jueves, 11 de marzo de 2010

Movilidad


San Sebastián hace gala de su excelente planeación en materia de movilidad. Tiene aceras para los peatones, rampas bien diseñadas en cada esquina, bidegorris (caminos rojos) para los ciclistas y calles impecables para los automóviles. Los transeúntes saben cuál es el camino que les corresponde, nadie invade la ruta del otro, se respeta la preferencia del peatón y se llega con bien a su destino. Y además de la infraestructura, el servicio de autobuses es ejemplar: las unidades son grandes y modernas, los operadores conducen con suavidad y son respetuosos de las señales viales. ¿No es acaso una clara evidencia de cultura en una sociedad?

Confieso que una de las razones por las que decidí venir de intercambio a este lugar, fue precisamente para experimentar estas formas evolucionadas de transitar con seguridad y eficiencia. Lo confieso, y expreso mi absoluta satisfacción de pasear por ahí, e ir a la escuela, e ir al bulevar, e ir a hacer las compras, y tener la confianza de que la calle es un espacio que puedo disfrutar. Me declaro enamorada de las bicicletas que me rondan, de los andadores peatonales que se llenan de gente, de los vehículos que me ceden el paso, y todo ello gracias a esa estrategia de movilidad que tanto desearía importar a mi país.

Quizás, en algún momento de la historia, habrá un poco de convicción para que en México intentemos adoptar formas diferentes de transportarnos. Quizás no. Así que por lo pronto, admiro lo que hay aquí y trato de entender qué hace falta para que Guadalajara tenga un poquito de Donostia en sus calles.

1 comentario:

  1. hola , q bien por lo q estas viviendo y tendrias q compartirnos tu experiencia en la movilidad, para adaptarla a nuestra realidad.;) fmc gdlenbici

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