jueves, 7 de enero de 2010

Insomnio


La ansiedad no me deja dormir, literalmente. Van tres noches seguidas en las que despierto y paso hasta un par de horas tratando de retomar el sueño. Y en todo ese tiempo, hago un repaso de todos los detalles imaginables en torno al viaje: dejar resueltos los pendientes, hacer las maletas con todo lo necesario, apegarme a las restricciones aeroportuarias, no perder el vuelo, encontrar piso, llevarme bien con mis compañeras de vivienda, adaptarme a la nueva universidad, comprar comida, conocer la ciudad, aprenderme la ciudad, socializar, llamar a mi casa, administrar mi dinero, combinar mi ropa, aguantar el frío, conseguir una bici, visitar los puntos de interés, ir a la playa, tomar muchas fotos, escribir en el blog... es lo que quiero hacer, pero en la noche todo se aparece al mismo tiempo, y se arremolina en mi mentecita y me mantiene despierta.

Me preocupa pensar que durante las veintitrés noches que me quedan antes de partir me suceda lo mismo, y que al llegar allá, además del desfase horario, vaya cargando con un montón de horas de sueño atrasado...

1 comentario:

  1. Durante el insomnio los fantasmas llegan.

    Nos visitan, nos introducen palabras y pensamientos violetas en nuestras ya perturbadas cabezas.

    Pero sin embargo habrá que escucharlos,
    pues de ellos es el reino de nuestro porvenir.

    Así que si no podéis dormir, parle con ellos,
    sabrán escucharle con tanta atención que os sosprenderá señorita.

    Escúchelos, Escúchese y compréndase.

    Y por favor dejais de pensar en lo que puede pasar si aún no ha asomado ni las narizes al mañana, vale! preocuparse de más podría traerle serios problemas de salud.

    Mejor haga migas con el enemigo que en la noche ha venido perturbándola.




    Saludos.





    *




    Media*Lunna

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