martes, 8 de diciembre de 2009

Navidad


Navidad se acerca y me sabe diferente. Esta vez sí voy a tomar en serio eso de convivir con los seres queridos, no porque antes no lo hubiera tomado en serio, sino porque este año las fiestas decembrinas preceden una larga ausencia.

Voy a extrañar mi casa, pero sobre todo lo que pasa en ella, desde el silbido de mi papá cuando llega del trabajo, hasta el besito de buenas noches de mi mamá; a mi hermano cuando cenamos juntos mientras vemos NatGeo, a mi gato cuando se acurruca conmigo, a mi perro cuando aúlla en la noche; a mi novio cuando nos sentamos en la banquita de la cochera a platicar, o nos quedamos en el estudio a ver películas.

Cada rinconcito con polvo, cada ventana abierta, cada retrato parece estar despidiéndose de mi. Hasta el arbolito de navidad huele más rico que nunca.

Me está llegando la nostalgia...

3 comentarios:

  1. mira amor: http://www.youtube.com/watch?v=GUf81ofAZV0#t=2m12s

    ResponderEliminar
  2. Nostalgía, Nostalgía,
    esa excelente sensación de triszteza con una pisca de felicidad y angustía acumulada de alguna forma extraña en un mismo sabor.

    Sí, sí, losé, pero en fin,
    el mundo tiene alrededor de infinitos sabores y habrá qe arriesgarnos a probar unos cuantos antes del acto final.

    Así qe si os consideras valiente no temaís y probaís dijo el apuesto anfitrió a sus invitados y sin más also el vino y brindó por los auguriosos porvenires; haz lo mismo y nostálgiate del recuerdo sublime de todo y de nada.


    Navidad, Navidad, Blanca Navidad.






    Saludos.








    *






    Media*Lunna

    ResponderEliminar
  3. Mucho ánimo, Karla. Los viajes también sirven para unirnos más con las personas que dejamos por un tiempo.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar